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La agricultura es el pilar económico de la humanidad, es nuestro sostén alimenticio. Sin la agricultura el dinero no vale nada. La Cosmobiología es el estudio o comprensión de los factores del Cosmos en el desarrollo de la vida. En esencia la vida es un producto cósmico, por lo tanto toda ella obedece a las leyes del universo. Fundamentados en los siete principios universales, y bajo la comprensión más amplia del principio: "Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba"; debemos comprender que el macro universo se refleja en el micro universo y por lo tanto se interrelacionan de manera similar. Esta realidad nos permite visualizar que cada entidad biológica, vegetal, animal o humano es o se manifiesta de forma, similar a los astros en el espacio, y por lo tanto esa interacción produce un efecto de acción y reacción, a través de lo que llamamos sentidos y más allá de ellos.
Cosmobiología en la Práctica Agropecuaria
"El TODO es mente; el universo es mental..." el pensamiento es un producto de la mente.,.. Pensamientos, palabras y acciones repercuten en nuestro micro-cosmos, y todas ellas se manifiestan o interactúan a nuestro alrededor por medio de "vibraciones" cósmicas que las podemos denominar afectos, emociones, sensaciones, percepciones que nos benefician o nos perjudican.
En este punto, es importante para el ser humano el papel "cosmético" que le toca realizar para una supervivencia armónica o si lo prefieren "paradisíaca". Entendiendo que la idea cosmética es en esencia el imprimirle belleza o darle un orden al mundo en el que nos desenvolvemos.
Por azares del destino, la ciencia descubrió que los vegetales perciben nuestros pensamientos o intenciones mucho antes que lo demostremos por palabras o por acciones. Ante esta verdad, se vuelve trascendente visualizar nuestra conducta y por lo tanto nuestra comprensión a la hora de interrelacionarnos con las plantas que cultivamos o los animales que criamos, ellos son nuestros hermanos, y gracias a ellos podemos disfrutar de todas las riquezas que disfrutamos de este planeta a través de nuestros sentidos (color – aroma – sabor – sonido - forma).
El ser humano debe comprender que el ciclo de vida es continuo para todos los seres. Que el buen trato que sepamos ofrecer a la planta que cultivamos o al animal que criamos debe ser nuestro norte dentro de nuestras labores cotidianas como agricultores o productores. Que ese buen trato va a retomar para nuestra satisfacción en calidad de producto cosechado, sea por olor, por sabor, por abundancia, y esto va mucho más allá que la simple aplicación de técnicas productivas a través de productos químicos u orgánicos.
Nuestras actitudes de vida son en esencia nuestra principal herramienta cósmica con que influimos en nuestro entorno, actitudes que nacen desde el pensamiento. De allí que un pensamiento positivo generará una mayor suerte y destino deseable, frente a un pensamiento negativo que nos conduce irremediablemente a circunstancias desagradables.
En la práctica agropecuaria se vuelve imprescindible realizar las labores del campo con una actitud alegre y un trato fraterno con cada planta, grupo de plantas, animal o grupo de animales, ellos se sentirán estimulados para vivir; es el mismo ejercicio que realiza un buen profesor o en entrenador para que sus alumnos; aprendan o el incentivo que un buen padre da a su hijo para que siga adelante.
Para dar afecto, hay que recibir afecto; para recibir afecto hay que tener una actitud positiva hacia la vida misma. El afecto es una cualidad que se cultiva en sí mismo, es una cualidad que se genera desde un ambiente armónico, en paz, sin división, sin juicios de valor para con quienes nos rodean. Es importante alejarse de quienes fomentan la división entre los seres humanos... pues, la división genera resentimiento y el resentimiento solo genera enfrentamientos, harmonía, violencia y guerra.
Quien trabaja el campo debe gozar de la libertad para crear sus propias técnicas y sus propias recetas para mejorar la producción, debe sentir que aporta con algo ' valioso, original... y esto sólo se consigue ofreciendo una información de calidad, sin imposiciones, sin control, sin recetas estructuradas.
La aplicación del conocimiento de la Cosmobiología permite al productor o al' agricultor utilizar sus propios recursos internos, le permite aprender a crecer como ser humano en armonía con las plantas que cultiva o los animales que cría. Le permite sentir la satisfacción de haber realizado sus labores a cabalidad con resultados altamente positivos.
El investigador japonés Masaru Emoto visualizó curiosas formas de cristales a nivel microscópico que se formaban en el agua según las manifestaciones emocionales a las que esta tomaba contacto en un momento determinado. El investigador francés (+) Jacques Benveniste realizó un trabajo de investigación de 5 años para demostrar científicamente la validez de la Homeopatía, llegando a la hipótesis de la memoria del agua. Ambas exposiciones coinciden en que el agua adopta una estructura particular de acuerdo a los elementos que influyen en ella... en esencia es la misma idea de: el agua adopta la forma del recipiente que la contiene. Si el agua adopta armonías o inarmonías dentro de su estructura molecular, tanto más las células, las plantas y los animales que estamos constituidos por un 80% y más de agua.
El primer contacto que tiene una planta para nacer es con el agua, el agua se constituye el medio más efectivo de transmitir fuerza y fortaleza al nuevo ser. De allí la importancia de entrar en contacto personal con las semillas antes de sembrarlas. Si desea que el nuevo cultivo nazca con fortaleza, es necesario tomar un recipiente con agua, sumergir las semillas y durante ese proceso removerlas suavemente con las manos y comunicarse con ellas, estimularlas con la palabra y el pensamiento para que crezcan fuertes y saludables, que nos brinden los frutos que requerimos de ellas y que no atraigan plagas o enfermedades. Procure realizar esta actividad con un 50% de las semillas para verificar diferencias con aquellas que no recibieron el mismo tratamiento.
En la misma dirección, se vuelve importante comprender que aquellos seres que denominamos plaga, son animales o plantas que tienen similares necesidades, esto es comida y cobijo. Importante es por lo tanto definir territorios para que los mismos no afecten a los cultivos o los animales que criamos. Como recomendación en el campo agrícola es destinar un espacio pequeño para permitir que ciertos "enemigos naturales del cultivo o plaga" tengan que comer, estableciendo con claridad un territorio de mutuo respeto. Es importante que comprendamos que ningún ser es tonto o "salvaje", todos nos llevamos por normas de sobrevivencia.
La concienciación de este conocimiento permite al ser humano tomar una actitud diferente a la hora de cultivar la tierra, a la hora de criar un animal para su alimentación... pues, bajo este nuevo paradigma, la misma muerte deja de ser vista como una entidad despiadada a la que siempre debemos evitar, para convertirse en una compañera a la que todos en algún momento debemos acompañarla. Este pensamiento en si genera una energía consecuente. Este pensamiento nos permite ser seres humanos más integrales.
Debemos entender también, que el macrocosmos interactúa con nuestro cosmos, y de acuerdo a nuestra percepción natural, ese macrocosmos de mayor importancia son las luminarias (Sol y Luna). El Sol posee un gran movimiento interior y genera diversos niveles de calor y radiación con un ciclo variable, que favorece o perjudica a determinadas especies en determinados momentos, y la Luna con su órbita alrededor de la Tierra y en mutua interacción con la fuerza gravitatoria del Sol levanta las mareas de los océanos... mareas que son la esencia misma de la vida sobre la Tierra.
AGRICULTURA MÁGICA
Ciertas prácticas antiguas recomiendan realizar las sementeras o siembras a una hora específica según el día de la semana. Aquí la tabla correspondiente a este conocimiento:
Según la fuente, si se siembra entre las horas aquí señaladas según el día de la semana se logra la perfección genérica de la planta, esto es en calidad de fruto, aroma de la flor, fortaleza de la raíz y un follaje exuberante.
Esta tabla, muy antigua por cierto, queda a consideración de quien desee realizar las respectivas observaciones y diferencias entre dos sementeras, cuyas semillas fueron sembradas a un poco más de una hora de diferencia.
Es importante aclarar, que la aplicación de estas investigaciones en el orden del tiempo o las energías, la intencionalidad y el pensamiento del investigador es una variable que afecta los resultados finales. Razón por la cual, en el momento en que se las pone a prueba con el ojo "científico" de un investigador de la ciencia oficial, el pensamiento escéptico y prejuiciado de estos personajes trastoca los resultados finales, generando así la anulación de la hipótesis y la burla consecuente.
ACTIVIDAD SOLAR
Hoy en día las manifestaciones climáticas a nivel mundial preocupan al mundo científico, el denominado cambio climático y el calentamiento global parecen amenazar el sustento de producción alimentaria del planeta, aunque al parecer la verdadera amenaza está en la actividad solar.
La vida de nuestra estrella se remonta a millones de años, por lo que el ciclo de las manchas solares (11,3 años) es un período de tiempo muy corto. El ser humano ha llevado un registro histórico continuo de dicha actividad desde mediados del siglo XVII, y recién en la actualidad con la tecnología desarrollada se realizan observaciones más detalladas de diversas manifestaciones del Sol.
El comportamiento del ciclo de las manchas solares lleva una cierta regularidad con variaciones para cada ciclo dentro de los 11,3 años, y en razón de la inversión de los polos magnéticos del Sol con un período de 22,6 años.
A ciencia cierta se desconoce las repercusiones que generará en el clima terrestre. Se conjetura la posibilidad de que suceda un curioso fenómeno denominado "Mínimo de Maunder", nombre con el que se identifica un período de 65 años en que no se observó ninguna mancha solar entre 1650 y 1715 y coincidió con un claro enfriamiento denominado la Pequeña Era Glacial en Europa y Norteamérica.
Al ser el Sol el motor del sistema solar y la fuente de energía vital, sus alteraciones de sus campos magnéticos resuenan en nuestro sistema magnético, que se verá afectado, y con el las diversas manifestaciones de vida.
En el campo agropecuario, se vuelve vital en estos tiempos observar todo indicador de alteraciones climáticas o variaciones biológicas que puedan afectar la producción de manera significativa. En estos tres últimos años, se han presentado anomalías climáticas y apariciones de enfermedades virales o bacterianas que han afectado a cultivos específicos, y más de un agricultor ha tenido que enfrentar plagas con un comportamiento más agresivo, todo ello al parecer tiene como causal principal al repunte de la actividad solar.
Si la conjetura de una manifestación similar a lo experimentado a finales del siglo XVII se da en los próximos años, tendremos que prepararnos a ajustar nuestras actividades a un clima un tanto distinto al conocido. ¡¡Hay que estar atentos...!!
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